«M, el vampiro de Düsseldorf» es la penúltima película dirigida por Fritz Lang en su país natal, Alemania. Está parcialmente inspirada en el caso real del asesino serial Peter Kürten, quien mató a varios niños en la ciudad de Düsseldorf. Es ampliamente considerada como un clásico de la cinematografía mundial y una obra maestra de su director. Se considera que inicia las formas que, posteriormente, serían desarrolladas por el llamado cine negro; entre otras, el uso del fuera de campo, para lo que utiliza de manera muy eficaz la música.
Un misterioso infanticida lleva el terror a Düsseldorf. La policía local no logra capturar al asesino en serie y un grupo de personas fuera de la ley se unen al homicida. El criminal es capturado por los marginales y juzgado.
Esta película forma parte del dominio público.
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